¿Qué es la Hidrocefalia congénita?
Para logra dar una definición sustanciosa sobre la hidrocefalia, tenemos que conocer algo que muchas veces lo obviamos o mejor dicho nunca consideramos, que es tan vital y necesario para cada persona.
Ya todos sabemos ¿Qué es el cerebro? Y que está dentro del cráneo, el cual le brinda protección así como también lo hacen otras membranas, como las meninges.
Comentamos que es vital y necesario, por ende su perfecto funcionamiento y protección de este órgano es fundamental para la supervivencia. De manera que necesitamos nutrirlo y evitar posibles daños, como los producidos por los golpes o la presión intracraneal. Además, en su necesario continuo funcionamiento se generan residuos, los cuales pueden resultar nocivos y que por lo tanto deben ser retirados del sistema.
En todo esto el protagonista es un líquido de gran importancia que circula por el sistema nervioso, es conocido como líquido cefalorraquídeo.
Ahora bien ¿qué es este líquido cefalorraquídeo?
El líquido cefalorraquídeo, también es conocido como líquido cerebroespinal. Y es una sustancia que se encuentra en todo nuestro sistema nervioso, tanto a nivel de encéfalo como de médula espinal.
Esta encargado de realizar diversas funciones como la protección, el mantenimiento de la presión intracraneal y estado de salud del órgano pensante.
Su presencia en el sistema nervioso se da especialmente en el espacio subaracnoideo (entre la aracnoides y la piamadre, dos de las meninges que protegen el encéfalo) y los ventrículos cerebrales.
Se trata de un líquido transparente de una importancia fundamental en la conservación y buena salud del cerebro, con una composición similar a la del plasma sanguíneo, del cual se deriva. A pesar de ser incoloro, diferentes alteraciones e infecciones pueden dotarlo de diferentes tonalidades, siendo su coloración signo de la presencia de un problema.
Ciclo vital del líquido cefalorraquídeo.
El líquido cefalorraquídeo(LCR) es sintetizado en los plexos coroideos, unas pequeñas estructuras presente en los ventrículos laterales, siendo la principal función de dichos plexos la producción de esta sustancia. Esta producción se da de manera continua, renovándose para mantener una cantidad constante de dicha sustancia.
Una vez emitido fluye de los ventrículos laterales al tercer ventrículo y posteriormente hacia el cuarto a través del acueducto de Silvio. Desde hay pasa al espacio subaracnoideo a través de un orificio conocido como orificio de Magendie y los orificios de Luschka, aberturas situada en el cuarto ventrículo cerebral que ponen en contacto el sistema ventricular y el meníngeo al comunicar con la cisterna magna del espacio subaracnoideo (situado entre las meninges aracnoides y piamadre). A partir de ese punto circula a través de las meninges a lo largo de todo el sistema nervioso, ejerciendo diversas funciones en el proceso.
Para culminar con su ciclo vital, finalmente es reabsorbido a través de las granulaciones aracnoideas, que conectan con las venas presentes en la duramadre y el líquido termina llegando al torrente sanguíneo.
El ciclo de vida medio de esta sustancia es de alrededor de tres horas, entre su secreción, circulación, recolección y renovación.
Composición líquido cefalorraquídeo.
Su composición es muy similar a la del plasma sanguíneo, siendo las variaciones principales la comparativamente mucho menor presencia de proteínas (se calcula que en el plasma sanguíneo la presencia de proteínas es doscientas veces mayor) y el tipo de electrolitos que forman parte de él.
Podríamos describir al LCR como una solución de base acuosa. El líquido cefalorraquídeo tiene diversos componentes de gran importancia para el mantenimiento del sistema nervioso, como vitaminas, electrolítos, leucocitos, aminoácidos, colina y ácido nucleico.
En la gran cantidad de elementos que forman parte del LCR, destaca la presencia de albúmina como principal componente proteico, junto con otros como la prealbúmina, alfa-2-macroglobulina o la transferrina. Y por ultimo también debemos destacar la elevada presencia de glucosa, teniendo alrededor de entre un 50 y 80% de presencia en esta solución tan vital para el encéfalo.
Funciones principales del líquido cefalorraquídeo.
Ya tenemos una idea de qué es el líquido cefalorraquídeo, por donde circula y de que se compone. Sin embargo aún sigue la incógnita que debemos preguntar ¿por qué esta sustancia resulta tan relevante? para el correcto funcionamiento del conjunto del sistema nervioso. Para responder a esta pregunta es necesario ver qué funciones tiene.
Eliminación de los residuos o toxinas.
Una de las funciones principales del LCR es la de ser el principal mecanismo de eliminación de los residuos. Estos residuos son producidos por el continuo funcionamiento del sistema nervioso, residuos que podrían afectarnos gravemente. Gracias a la circulación de líquido cefalorraquídeo se lleva esas sustancias y metabolitos, los cuales terminarán siendo excretados del sistema.
En caso de no existir esta sustancia(LCR), las toxinas y partículas sobrantes irían quedando sedimentadas en regiones del sistema nervioso y zonas adyacentes, de manera que aparecerían muchos problemas en el estado de las células vivas: ni podrían liberarse de esos elementos sobrantes, ni podrían acceder a las partes de estos que pueden ser reciclados una vez han pasado por el lugar adecuado.
Mantener nutrido al encéfalo.
Otra de las funciones de mayor relevancia del líquido cerebroespinal es la de mantener nutrido al encéfalo, así como asegurar la constancia del medio entre las diferentes células del cerebro y la médula. Es una especie de «amortiguador» químico que permite que aumente el margen de maniobra en caso de que aparezcan ciertos desequilibrios hormonales, por ejemplo, y cuando hay problemas de homeostasis en general.
El líquido cefalorraquídeo permite también que el cerebro se mantenga en flotación dentro del cráneo, reduciendo en gran medida su peso. Dicha flotación también sirve como amortiguación ante agresiones, golpes y movimientos al reducir la posibilidad de choque contra los huesos del cráneo o elementos externos.
Mantenimiento de la presión intracraneal
Así mismo, el líquido cefalorraquídeo tiene que ver en gran medida con el mantenimiento de la presión intracraneal, haciendo que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña, manteniendo un equilibrio constante que permite el correcto funcionamiento.
Por último, participa también al actuar como sistema inmunitario, protegiendo al sistema nervioso de agentes nocivos. También contribuye como medio de transporte de hormonas.
Entonces ¿qué es la Hidrocefalia congénita?
Ahora está más fácil de responder, en condiciones normales hay un delicado equilibrio entre la cantidad del líquido cefalorraquídeo que es producido y la proporción en el cual es absorbido, la hidrocefalia ocurre cuando este equilibrio es trastornado. Aunque hay muchos factores que pueden trastornar este equilibrio, el más común que la puede causar son tumores, infecciones o traumatismos. Pero también es frecuente encontrar hidrocefalias congénitas, es decir presentes desde el nacimiento.
Dado que el líquido cefalorraquídeo es producido constantemente, cuando es bloqueado empezará a acumularse por encima del lugar de la obstrucción, el cual eventualmente, conforme la cantidad de líquido producido se junta. Esto causa que los ventrículos se agranden y que la presión aumente dentro de la cabeza.
Esta condición se llama hidrocefalia.
Algunos síntomas de la Hidrocefalia.
La hidrocefalia puede causar:
- Dolor de cabeza.
- Visión doble.
- Problemas de coordinación
- Vómitos.
La hidrocefalia congénita es causante de una fuerte dificultad en el desarrollo y de déficit intelectual. Para tratar estos problemas es posible realizar una cirugía, con el fin de colocar una vía de escape del líquido cefalorraquídeo hacia otras zonas.
Tratamiento para la Hidrocefalia.
La colocación de una válvula de hidrocefalia es el método más utilizado en el tratamiento de esta condición. Por su eficacia al derivar el líquido cefalorraquídeo y existen varios tipos de sistemas DVP.
¿Qué es una válvula de hidrocefalia?
Cómo funciona la válvula de hidrocefalia
La válvula de hidrocefalia regula la cantidad, la dirección de flujo y la presión del líquido cefalorraquídeo fuera de los ventrículos del cerebro, llevando la presión intracraneal a su nivel normal.
De esta forma cada vez que aumenta la presión del líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro o en la columna vertebral la válvula abre el paso para que el exceso de líquido sea drenado a otra parte del cuerpo, la mas común es el abdomen.
Reservorios en válvulas de hidrocefalia
A través del reservorio, el neurocirujano puede comprobar el funcionamiento de la derivación. Su diseño permite la toma de muestras del líquido encéfalo raquídeo como también la inyección de antibióticos.
Tipos de Válvulas de Hidrocefalia
Cada marca que fabrica y desarrolla sistemas para derivación utilizan mecanismos propios y muy complejos, aunque siempre realizan la misma función le mostraremos los sistemas que se usan con mayor frecuencia.
- Válvula de presión fija
- Válvulas de presión Programable
Tipos de Derivaciones del líquido Cefalorraquídeo
Derivación ventrículo peritoneal:
Deriva el líquido de los ventrículos del cerebro a la cavidad abdominal.
Este sistema de derivación (DVP) se constituye por una válvula que redirige el líquido cefalorraquídeo al peritoneo lo cual permite que los ventrículos agrandados del cerebro vuelvan a su tamaño normal.
Derivación ventrículo atrial:
Deriva el líquido de los ventrículos del cerebro a una cámara del corazón.
Este sistema de derivación consta de una válvula que redirige el líquido cefalorraquídeo a una cámara del corazón. Lo cual permite que los ventrículos agrandados del cerebro vuelvan a su tamaño normal para aliviar los síntomas de la hidrocefalia.
Derivación lumbo peritoneal:
Deriva el líquido de la región lumbar a la cavidad abdominal.
Este sistema de derivación están diseñados para desviar el LCR del espacio subaracnoideo lumbar a la cavidad peritoneal. Formado por un catéter lumbar que redirige el líquido cefalorraquídeo al peritoneo mediante un catéter peritoneal, permitiendo disminuir la presión intracraneal por exceso de LCR.
