Sentir dolor en las articulaciones, tener problemas de movilidad o haber sufrido un fuerte golpe son algunas de las causas que llevan a los pacientes a la consulta con el traumatólogo. En ella, el especialista realizará una entrevista al paciente para conocer su historial clínico y su motivo de consulta y, luego, le realizará las pruebas pertinentes en cada caso. En este artículo te explicamos cuáles son las pruebas diagnósticas que se realizan en Traumatología y cómo funcionan.
¿Cuáles son las pruebas diagnósticas que se realizan en el traumatólogo y para qué sirven?
En una consulta con el traumatólogo se pueden indicar diversos tipos de pruebas para que el paciente se las realice. No obstante, no todas ellas se llevan a cabo en consulta. De hecho, la mayoría de las pruebas traumatológicas se realizan fuera de la consulta. Así, para poder diagnosticar de forma fiable una lesión traumatológica el traumatólogo puede solicitar:
- Una artrocentesis. Se trata de una de las pruebas más realizadas en Traumatología. Consiste en la realización de una punción para extraer el líquido sinovial que se encuentra en el espacio existente entre las articulaciones. Se utiliza habitualmente para diagnosticar enfermedades reumatológicas.
- Una analítica de sangre. Se trata de la prueba básica en cualquier especialidad médica para comprobar que los valores del hemograma y de la bioquímica están bien. Así se puede también observar si existen valores que confirmen la existencia de una infección o marcadores tumorales, entre otros aspectos.
- Una prueba de imagen o diversas pruebas de imagen. Normalmente se realiza una radiografía pero también se puede indicar al paciente la realización de una resonancia magnética o una tomografía computarizada (TAC).
- Una biopsia vertebral. Esta prueba se realiza en situaciones concretas donde exista sospecha de osteomielitis o patología tumoral.
- Pruebas electrofisiológicas. Son pruebas que se llevan a cabo para detectar mielopatías, neuropatías y radiculopatías. Se trata de la realización de electroneumogramas o electromiografías.
La consulta de Traumatología
Diagnosticar una patología traumatológica en la mayoría de los casos requiere de más de una visita al traumatólogo. Y es que durante la primera consulta, el especialista determina sus sospechas, pero debe confirmarlas o descartarlas.
Por ello, primero que se lleva a cabo es una entrevista personal con el paciente para comprender su estado de salud actual, su historial clínico, si ha tenido previamente patologías traumatológicas o cirugías o bien si tiene antecedentes familiares con ellas.
Tras la realización de las pruebas oportunas, el traumatólogo puede determinar el diagnóstico del paciente. En ese momento, se encarga de indicar el tratamiento más adecuado para su caso ya sea un tratamiento terapeútico, es decir, con medicamentos, o bien un tratamiento quirúrgico o rehabilitador, dependiendo de la patología.