En el momento en el que sufrimos algún dolor en nuestros huesos, músculos o articulaciones, ya sea por una caída, un golpe o alguna otra patología, pensamos que lo mejor que podemos hacer es ir al traumatólogo para que pueda tratar nuestra dolencia. Sin embargo, algunas personas nos recomendarán visitar al reumatólogo primero. ¿Por qué sucede esto?
En este artículo te contaremos las diferencias entre ambos profesionales para que sepas a cuál acudir según tu caso particular y que así no tengas dudas. Recuerda que para las patologías del aparato locomotor el tiempo que se tarda en diagnosticar, tratar y recuperarse es muy importante para volver a recuperar la movilidad.
¿A qué se dedica un reumatólogo?
El reumatólogo es el especialista médico encargado del diagnóstico y tratamiento de las patologías del aparato locomotor; por lo que es el primero que debe valorar las patologías de los pacientes. Entre las patologías que trata el reumatólogo encontramos:
- Artritis: Afecta a las articulaciones y provoca que se hinchen, pierdan la movilidad y duelan.
- Artrosis: Se caracteriza por la degeneración del cartílago articular y genera dolor crónico y una deformidad que termina provocando la pérdida de la movilidad.
- Reumatismos de partes blandas: Agrupa las patologías de los tendones, bolsas serosas, músculos y las del sistema nervioso periférico.
- Patologías sistémicas o auntoinmunes: Son aquellas que se caracterizan por la alteración del sistema inmunológico y que provoca que se creen anticuerpos que actúan contra el propio organismo. Entre estas patologías encontramos el lupus, la polimiositis o el síndrome de Sjörgen, entre otras.
- Vasculitis: Es una inflamación de los vasos sanguíneos.
¿Cuál es la especialidad del traumatólogo?
El traumatólogo o cirujano ortopeda, es un especialista médico centrado en el tratamiento quirúrgico u ortopédico de las patologías que aparecen en los tendones, huesos o articulaciones, ya sea por causas traumáticas como congénitas. De las patologías que trata el traumatólogo se destacan:
- Fracturas: Suelen aparecer debido a caídas o traumatismos y provocan dolor, deformidad y pérdida de movilidad.
- Epifisiólisis: Básicamente es la fractura del cartílago de un hueso largo de nuestro cuerpo, que suele afectar sobre todo a adolescentes.
- Esguinces: Consiste en la torcedura violenta de una articulación que puede estar acompañada de la ruptura de fibras musculares o el ligamento.
- Tendinitis: Consiste en la inflamación o irritación de un tendón y causa dolor y sensibilidad en la articulación. Suele aparecer sobre todo en los hombros, los codos, las rodillas y talones.
¿Cuándo debo acudir a cada especialista?
En resumidas cuentas, podemos decir que el reumatólogo es el médico y el traumatólogo el cirujano y son dos especialistas que trabajan codo con codo, complementándose para ayudar a los pacientes a recuperarse de sus patologías del aparato locomotor.
Ahora que ya sabes cuál es la especialidad de cada uno de estos profesionales médicos, es importante que sepas a cuál acudir según la dolencia que estés sufriendo. Lo normal es siempre acudir primero a un reumatólogo (incluso los médicos de cabecera te derivarán a este profesional) ya que puede diagnosticar y tratar una gran cantidad de patologías.
En caso de que el reumatólogo no pueda tratarte, será él el que te derive directamente al traumatólogo que será el profesional el que a través de medios ortopédicos o quirúrgicos consiga ayudarte a mejorar. Para que no vuelvas a tener dudas, te indicamos aquí a qué profesional ir en cada caso.
Debes ir al traumatólogo si:
- Te duelen las articulaciones tras una lesión.
- Sientes dolor en la cadera o rodilla que aumenta al cargar peso.
- Tienes artritis moderada o avanzada en rodillas o cadera.
- Si te han recomendado un reemplazo de la articulación.
- Si te han hecho tratamientos previos que no han funcionado.
Debes ir al reumatólogo si:
- No has tenido ninguna lesión pero te duelen las articulaciones.
- Dolor en las articulaciones relacionados con dolor de espalda, psoriasis, fatiga, etc.
- Dolor de espalda o de las piernas.
- Otros dolores musculares, de los huesos o las articulaciones.