Los zapatos con tacón alto forman parte del día a día de muchas mujeres, sin embargo, es poco conocido cómo el hecho de elevar la altura del talón del pie provoca cambios drásticos en toda la estructura corporal, predisponiendo a quien los usa a alteraciones músculo esqueléticas y dolores articulares.
Al usar tacones, se traslada el peso del cuerpo hacia la parte delantera del pie, donde se descarga cierto porcentaje de peso, según se incremente la altura del tacón. En condiciones normales (sin calzado) la parte delantera del pie (metatarso) soporta el 43% del peso corporal con cada paso, mientras que la parte trasera del pie soporta el 57% del peso corporal restante.
El uso diario y excesivo del tacón alto no es recomendable.
La altura máxima aceptable de un tacón sin tener grandes repercusiones corporales es de 4 cm. Si te es difícil renunciar a los tacones, trata de alternarlos con calzado de tacón más bajo. Los zapatos de plataforma o de suela corrida son una buena opción.
Los zapatos de tacón bajo o planos tampoco son recomendables. Se recomienda una altura de tacón saludable de 2 cm.
Ante cualquier duda o molestia, consulta a tu médico.